Miguel Alvarado: texto. Ramsés Mercado: imagen. Brenda Cano: diseño.
Toluca, México; 3 de agosto de 2022.
Los mata y se los come. Y las cabezas y los huesos los clava en las bardas, en la calle, para atemorizar a sus vecinos, que lo miran hacer lo mismo desde hace tres años. Los animales, sobre todo perros, que se le atraviesan y que él puede capturar, corren la misma suerte en la colonia La Crespa, en Toluca. A pesar de que a Ignacio Muciño Martínez ya lo han denunciado, ninguna autoridad lo ha detenido y los vecinos creen que no hacen nada porque es hermano de una ex regidora morenista, María Eugenia Muciño Martínez, una abogada a quien ubican como cercana al ex alcalde de la ciudad, Juan Rodolfo Sánchez Gómez, y al senador Higinio Martínez, este último aspirante a la gubernatura por el partido de Andrés Manuel López Obrador.
Y todo esto que hace, toda esta crueldad que exhibe, todo el miedo que provoca es debido a la disputa de un terreno ubicado en la avenida Lombardo Toledano, en la esquina de la segunda privada de Morelos.
-Este predio- dice el colono involucrado- nos fue arrebatado por Ignacio Muciño, quien presume que tiene influencias en la Fiscalía mexiquense y siempre nos recuerda que su hermana María Eugenia es de Morena.
Los restos de los animales sacrificados están por todas partes. Algunos están carbonizados o las osamentas colgadas en bardas, o los huesos regados en los terrenos baldíos. La crueldad que este hombre ejerce sobre todo contra perros callejeros es inaudita, como lo traduce la cabeza de un can al que ha despellejado y desollado. Y eso se suma a que el hombre se desnuda en la vía pública, principalmente cuando se encuentra con mujeres. Por todo eso, los habitantes de este lugar de La Crespa temen que sus ataques cambien de objetivo.
Los vecinos han acudido a la Fiscalía del Edoméx porque también lo acusan de intimidación, acoso y de amenazas. A uno de ellos le ha dejado muy claro “que me va a dar en donde más me duele, en mis hijos”- dice uno de los vecinos.
-Yo tengo un bebé y un niño de 9 años. Yo hago responsable a Ignacio Muciño Martínez de todo lo que me pueda pasar. A mí me mató 8 perros, pero además los que él mismo traía arrastrando de la calle, porque me aventaba los cuerpos afuera de mi casa- señala el vecino, quien afirma que un pleito por un terreno ha llegado al extremo de que Muciño torture, desuelle, queme y mate perros.
Otros vecinos refieren lo mismo, que se trata de un sicópata. En realidad, solamente hay una denuncia en contra de Muciño porque es tal el miedo que le tienen que nadie se atreve. La Fiscalía asegura que seguirá este caso, pues ya existen leyes en el Edoméx que tipifican como un delito la crueldad contra los animales. La Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México ya interviene, también, en esta matanza que durante los últimos tres años ha escalado hasta convertirse en una historia de horror.
– Muciño el mataperros aprovecha que salgo para hostigar a mi familia. Me ha roto cámaras de seguridad, pero lo he grabado apaleando a uno de mis perros. Se fabricó un instrumento con el cual puede atrapar a los perros a distancia, un tubo de acero como el que usan en las perreras, y con esa cosa los ahorca- señala el afectado, quien recuerda que nadie le ha dado protección, ni la policía municipal u otras instancias- insiste el afectado.
Muciño también ha enviado a personas para intimidar al denunciante y que se hacen pasar por agentes de la Fiscalía. Lo amenazaron con armas largas para que borrara fotos y videos que había tomado con un celular y trataron de “detenerlo” acusándolo de pertenecer al Cártel de Jalisco.
Otros colonos se han sumado a la exigencia de que Muciño sea detenido porque representa una amenaza para la comunidad y cuentan historias similares de despojo de propiedades que él mismo vende y que luego arrebata, apoyado por golpeadores.
“Ahí en mi casa me ha puesto cabezas y vísceras”, afirma una mujer, quien se pregunta por qué las autoridades que ya saben de la situación no intervienen.
Otros refieren que a algunos animales los ha despejado para asarlos y comerlos. En total, una decena de familias se encuentra bajo el asedio del mataperros, a quien los vecinos han grabado desnudándose en la vía pública.
