Miguel Alvarado: texto. Ramsés Mercado: imagen e información. Karen Colín: diseño.
Toluca, México; 6 de junio de 2022.
A los choferes de camiones de transporte público que operan en Toluca y que son asaltados, la empresa para la que trabajan les descuenta el monto de lo robado, una vez que ha revisado cámaras de videograbación y contabilizado las pérdidas. Los choferes de estas rutas siempre son los que pierden cuando algo así sucede, porque de acuerdo con Alejandro Hernández, representante de la compañía de autobuses Xinantécatl, en el 90 por ciento de los robos, los asaltantes se van en contra del chofer y de la cuenta que llevan.
El robo al transporte de pasajeros es común en el Estado de México, y de paso revela una desprotección casi total para el conductor, que debe hacerse responsable de la inseguridad en las rutas. La solución más fácil que han encontrado los dueños del transporte público es, entonces, descontarles. Esto también quiere decir que se trata de un trabajo que nadie quiere y que se ejerce porque a veces es una de las últimas opciones para generar ingresos.
En ese contexto, cámaras de videovigilancia han sido instaladas en las unidades de transporte público de la línea de camiones Xinantécatl, que ayudarán a inhibir los delitos que suceden abordo. Pero eso no es todo, además estas cámaras estarán conectadas al C5 de Toluca, el centro de control y vigilancia de la policía estatal, un enorme cerebro electrónico cuya finalidad es observar y prevenir los delitos con ayuda de cámaras y reportes en tiempo real. Que funcione adecuadamente, es otra cosa.
De acuerdo al secretario de la Comisión de Seguridad Ciudadana del Congreso mexiquense, José Antonio García, diariamente se denuncian 23 asaltos al transporte público en toda la entidad, aunque 9 de cada 10 ilícitos no se denuncian.
De acuerdo al secretario de Seguridad del Estado de México (SSEM), Rodrigo Martínez-Celis Wogau, en enero de este año el robo al transporte de pasajeros había subido sobre todo en el valle de México. La reportera Silvia Chávez apunta que “en la zona conurbada se realizan 15 millones de viajes cada jornada, lo cual resulta atractivo para la delincuencia”, por lo que la iniciativa de las cámaras resulta todavía más importante.
Alejandro Hernández, representante de la línea Xinantécatl, que presta servicios en el valle de Toluca con 275 unidades que circulan en 19 rutas, precisa que la empresa ya tenía instaladas unas cámaras en el 90 por ciento de las unidades, aunque no estaban vinculadas al C5.
-Ahora, gracias al gobierno del Estado de México, nos están instalando a varias empresas, cámaras de videovigilancia con transmisión en vivo, en tiempo real, con trasmisión de datos al C5. Cuando ocurre alguna eventualidad, los camiones cuentan también con botones de pánico. Si se oprime, se dispara una alerta al C5, que comienza a grabar. Si se verifica que ocurre algo, entonces se desplaza la policía- dice Hernández, quien dice que se tiene una percepción de que los índices de asaltos han subido en los últimos meses. Señala que hay entre 3 mil 700 y 3 mil 800 unidades de transporte público que circulan en el valle de Toluca y cree que aunque los asaltos existen, no son tan recurrentes y opina que se replica la noticia de la comisión de un crimen y por eso la gente “piensa” que hay un verdadero problema.
-A lo mejor se presenta un caso por semana, o dos, pero entre todas las unidades, entre todas las corridas. No es que lo normalice, pero tampoco es tan elevado el número. Lo que me deja más tranquilo es que casi siempre los asaltantes se van sobre el operador. En ocasiones les quitan el celular a los pasajeros, pero es muy raro porque van por la cuenta que lleva el operador.
– ¿Qué pasa con el operador cuando es asaltado?- se le pregunta a Hernández.
– Se verifica que haya sucedido como dice el operador, a quien se le descuenta lo que le hayan robado.
-Se había hablado de extorsiones y de que las unidades eran apedreadas. ¿Qué hay de ese tema?
-Hemos tenido el apoyo puntual de la Secretaría de Seguridad Pública, que nos apoya cuando el evento ya ocurrió, pero sí tenemos una reacción inmediata de las autoridades. Los atacantes esperan a diversos autobuses o a los que van más llenos, con la amenaza de que a la próxima… incluso llegan a golpearlos.
Para Hernández, es importante cambiar la imagen del transporte, que ha sido muy estigmatizado, lo cual, señala, muchas veces “ha sido propiciado por nosotros mismos, como prestadores del servicio”. Desea que la ciudadanía y los medios los vean con otros ojos poque se encuentran en una dinámica de convertirse en “verdaderos empresarios del transporte”.
-¿Aumentará el pasaje en el Estado de México?- se le pregunta a Hernández.
-No, aunque hemos sido muy afectados por la pandemia, pero en ese entonces se nos había autorizado un aumento tarifario. Eso fue lo que nos salvó de la quiebra a todas las empresas. Si no hubiéramos tenido ese ajusto, yo creo que entre el 80 o 90 por ciento de las empresas, si no es que la totalidad, estaríamos parados, no habría forma de seguir porque los gastos y los impuestos los seguimos pagando, pero sin ingresos. No tuvimos un beneficio de ese ajuste, pero no cerramos a pesar de que todo ha estado en constante incremento, los insumos, las llantas. Nosotros nos mantenemos al margen de movimientos como el de la Ciudad de México, donde se buscan los aumentos al pasaje.