Redacción VcV / Ramsés Mercado: imagen.
Toluca, México; 26 de agosto de 2022
El ayuntamiento de Toluca destituyó por fin a los tres responsables del Centro de Control y Bienestar Animal de Toluca denunciados por maltrato a los animales que se encuentran en ese lugar.
El 8 de agosto, asociaciones protectoras de animales y activistas presentaron a perros que habían sido condenados a morir debido a diagnósticos erróneos, y que presuntamente se hicieron con dolo, avalados por la veterinaria Diana Paulina Híjar, jefa de Médicos de aquel lugar. Ahora ella, junto con el director del Centro, el veterinario Octavio Arturo Corona Barrera y el veterinario Raúl Berra Corona, fueron cesados.
Esto, después de una reunión entre las autoridades municipales y los protectores de animales, que insistieron durante meses en el cese al maltrato de perros y gatos, y que los llevó a confrontarse contra la decisión del ayuntamiento de no suspender a los funcionarios mencionados.
Los activistas denunciaron una matanza de hasta 117 ejecutada en ese Centro de Control. Dentro de esa cantidad, unos 40 cachorros perdieron la vida esperando un tratamiento médico que nunca se les brindó
Y es que ahí, en el Centro de Control que se ubica en Tlacotepec, los animales que eran internados morían de manera inexplicable porque no los cuidaban. Por ejemplo, nadie les daba de comer los fines de semana porque no existe una guardia para esos días.
Actualmente hay unos 110 perros en el Centro de Control, que han llegado ahí por denuncias de agresión o que son rescatados de la vía pública, y otro tema en el que no se ha avanzado es en el de las esterilizaciones, que debe alcanzar por lo menos al 10 por ciento de la población canina.
“Apenas han hecho unas 25 esterilizaciones cuando deben hacerse 100 diarias. El Centro se ayuda con las donaciones al respecto que dan particulares en especie. No se permite recibir dinero”, dicen los activistas, que junto con miembros de la Sociedad Protectora de Animales pueden constatar que quienes trabajan ahí no son capaces de salvaguardar la vida de los perros ni tampoco de acercarse a la comunidad en busca de ayuda.
Además, se consiguió que el personal que había sido despedido de manera injustificada se reincorporara a sus labores en ese lugar, y que incluye a operativos y administrativos
“Después de una reunión de 4 horas con la Secretaría del Ayuntamiento de Toluca, regidores y la Contraloría Municipal, se acordó que seguiremos en esto para que el Centro siga siendo el número uno en bienestar animal”, dijeron los activistas en un breve comunicado.
Adriana Díaz, de la asociación Corazón Canino, precisó que más de la mitad de los trabajadores había sido despedida. Ya se había despedido a dos funcionarios, pero seguía al frente el director. Eso, y que se realizaran las esterilizaciones suficientes eran los reclamos, que se recuperaran animales de la vía pública. Y ayer hubo un llamado del ayuntamiento”, señala.
Ahora la Contraloría municipal estará a cargo de la reorganización del Centro de Control y habrá un acuerdo para trabajar en conjunto y definir el perfil para los funcionarios que entren al relevo. También se concertó que el acceso se abrirá a las protectoras para que puedan ayudar. Pero primero se hará un plan y después se revisarán los currículums.
– Ahora invitamos a apoyar a los animales, necesitamos alimento e insumos de limpieza. Nosotros daremos seguimiento para ver que los acuerdos se cumplan. Tenemos algunas propuestas para los nuevos funcionarios, pero habrá que esperar- dijo Díaz, quien apuntó que los programas de esterilización deben contemplar la atención en el lugar, pues hay mucha gente que no puede llevar a los animales a los centros. Los más urgente es conseguir las esterilizaciones suficientes para bajar la sobrepoblación, al menos controlarla.
Cada perra puede gestar entre seis y diez cachorros y ahora se intenta una esterilización de entre 100 y 150 animales por día. Las zonas más problemáticas están en el norte de Toluca, en Sa Pablo Autopan, Huichochitlán y Cuexcontitlán, aunque está afectado todo el municipio.
– Si se multara a toda la gente que maltrata, que abandona, que es irresponsable con los animales de acuerdo a la ley, se podría hacer algo. El maltrato se normaliza y los vecinos creen que está bien que un perro esté amarrado en la azotea, que ande en la calle, que esté enfermo, todo cambio. Si uno ve que a un vecino lo multan o que vino la policía por él, entonces se pensaría dos veces maltratar a los animales.