José Enrique Rojas González.
Toluca, México; 2 de agosto de 2019. Ni el clima adverso o el ataque de los ex Potros Tony López y Wilber Rentería, ni la estrategia del icono del América, Carlos Reinoso, o el deplorable estado de la cancha del “Chivo” Córdova, destrozada por la lluvia de los últimos días en la capital del estado, evitó el buen juego de los auriverdes, que borraron a los Correcaminos e iniciaron su periplo en el Ascenso MX con una victoria de cuatro a cero y demostrado buen juego en todas sus líneas.
El futbol de la Liga de Plata de México regresó a la grada del “Chivo” y la afición, poca pero fiel (mil 216 espectadores en el coloso de Coatepec), se dio cita en las inmediaciones de Ciudad Universitaria para el debut de los Potros en el Clausura 2019, torneo crucial para los universitarios, pues pelearán, junto con la Universidad de Colima y el Tampico-Madero, la permanencia en el ascenso.
Había expectativa en la afición equina por ver debutar a Carlos Esquivel, volante versátil de 37 años, y quien quiso retirarse en el Toluca, pero la directiva roja lo mandó al ostracismo y encontró un hueco en el cuadro del estratega David Rangel, otro ex Diablo. Pero pronto los reflectores se enfocaron en otro hombre, el colombiano Raúl Zúñiga, quien ya había mojado en el amistoso contra los Diablos y hoy quebró la defensa del “Corre”, comandada por Abraham Torres Nilo, otro ex jugador de Potros, y por el argentino Rodolfo Rocaniere.
El colombiano fue el más incisivo de los de Coatepec, quienes salieron con un 4-3-3, con Zúñiga como nueve con mucha movilidad y abiertos Dante Osorio y Alexis Ochoa. Los Potros aprovecharon muy bien las bandas, y al minuto diez anotó Raúl, luego de una escapada de Dante por la banda derecha.
Fue un golpe duro al “Corre”, que no respondió y mostraba carencias en la defensa y el medio campo. Potros, sin ser demasiado superior, hizo daño cuando quiso porque usó muy bien las bandas. El centro del campo de los universitarios, con Hipólito, Diego Martínez y el tico William Monge, mostró buen ritmo; trabaron al rival, destruyeron el juego de la UAT y surtieron de balones a Osorio y Ochoa.
Al 14’ Zúñiga, el mejor del encuentro, desbordó por la banda derecha y provocó una falta en los límites del área tamaulipeca. El disparo rebotó en la defensa, quedó botando cerca del manchón penal y la prendió Dante al ángulo de la portería de Humberto Hernández, que se estiró pero no alcanzó la de gajos.
Los equinos siguieron al frente y mostraron buen futbol, a pesar del pésimo estado de la cancha, tanto que el tufo a lodo y pasto podrido ascendía hasta la grada de Coatepec. El “Corre” no reaccionó; intentaba llegar a la meta de Leonin Pineda, pero se mostraron muy chatos al frente e indecisos en el medio campo. Al 22’, el cancerbero de Potros paró un disparo, puso un pase a Osorio que la controló excelente y le dio la vuelta a la bola a la banda derecha, la controló Hipólito y este la filtró a Zúñiga, quien regateó de buena forma a Hernández y puso el esférico en el larguero.
Dos minutos después, el colombiano remató un tiro de esquina de una jugada que él creó; un jugador de Potros metió el esférico en el área, Dante la puso en el manchón penal y de tijera Zúñiga, de nueva cuenta, puso los cartones tres a cero.
Reinoso hizo dos cambios a la media hora de juego, y sacó a Aldo Monzonis y a Aarón Barrera para meter a Koffi Dakoi y a Esneyder Mena, quienes ocuparon el medio campo y la lateral derecha, respectivamente. Sin embargo, Alexis Ochoa se mostró igual de incisivo por la banda y Potros siguió atacando, aunque el equipo le bajó la intensidad al juego.
La cancha casi le pasa factura a la estrella de la tarde. Al 42’ Zúñiga alargó un balón y en el intento de recuperarlo se le trabó el pie derecho en un hueco de la cancha. El incidente no pasó a mayores, y el juego siguió con dominio intermitente y trabado en el centro del campo.
Para el segundo tiempo Correcaminos salió con más intensidad que los Potros, pero sin idea de juego. Los intentos por el centro del marfileño Dakoi y del argentino Jorge Córdoba no hicieron mella en la zaga de la UAEM, comandada por el brasileño Bronzatti y el mexicano Dieter Vargas.
Potros durmió el encuentro, lo pausó y metió al “Corre” a su ritmo, pero siguieron tocando la puerta de los tamaulipecos. La UAT presionó y al 17’ de la segunda mitad disparó el colombiano Johan Arango de fuera del área, pero el esférico fue controlado por Leonin Pineda.
Con el partido controlado y definido desde el 24’ de la primera parte, Rangel decidió darle juego a Carlos Esquivel, quien entró al 19’ de la segunda mitad por Emilio Martínez. Se colocó en el centro del campo, acompañando a Hipólito y a William Monge. Tocó el balón en algunas ocasiones y reguló un juego ganado.
En los últimos minutos del partido, Potros aprovechó una mala llegada de los Correcaminos, que perdieron el balón en las inmediaciones del área de Pineda y de contragolpe la bola le llegó a Alexis Ochoa, quien la prendió de fuera del área y puso el cuarto de la tarde a favor de los de Coatepec.
Fue un buen inicio del torneo para Potros, que dependerán en gran parte del buen momento de Zúñiga, Bronzatti, Leonin y Esquivel para lograr la permanencia en el Ascenso MX. Los universitarios visitarán el próximo miércoles al recién ascendido San Luis en la Copa MX y de ahí viajarán a Mérida para enfrentar a los Venados el próximo sábado 10 de agosto.