Miguel Alvarado: texto. Ramsés Mercado: imagen.
Toluca, México; 28 de agosto de 2022.
Una convocatoria de la Secretaría de las Mujeres para participar en la elaboración de un memorial que recuerda a mujeres víctimas de feminicidio y desaparecidas ha provocado indignación entre las familias que han sufrido este tipo de violencia.
Esta convocatoria fue emitida en julio de 2022 y ha sido avalada por el gobierno del Estado de México, que ha convocado especialmente a estas familias para que concursen y ganen el derecho a que el nombre de su pariente asesinado o desaparecido aparezca en dicho “monumento”.
Básicamente, se trata de que estas familias pongan el muerto, que participen, que se diviertan y si es posible, ganen.
La convocatoria pretende ser “parte de las acciones contenidas en el mecanismo de Alerta de Género” y tiene como objetivo “rememorar a niñas, adolescentes y mujeres víctimas de feminicidio y desaparición en el Estado de México para dar voz y testimonio de la lucha [… ] y eliminar todos los tipos de violencia feminicida.
Esta entidad es profundamente feminicida y ocupa el primer lugar nacional en este tipo de violencia letal. Además, la Fiscalía mexiquense ha sido señalada por las familias de abordar de manera negligente y prestarse a corrupción en la investigación de los casos.
La convocatoria para el concurso precisa que los participantes pueden escoger tres disciplinas para competir: pintura, escultura y mural.
Después, en los “Requisitos de participación”, la Secretaría indica que los participantes deben precisar por qué creen que el caso que propongan resulta elegible y justificar la obra.
¿Cuánta saña se necesita para que un crimen participe en un concurso y otro no? ¿Cuántas muertas y desaparecidas se necesitan para que una autoridad como la Secretaría de las Mujeres elabore un memorial? ¿Por qué un crimen tendría que competir con otro si lo se exige es la aplicación de la justicia para todos? Esto es uno de los ejemplos más acabados de revictimización de parte del Estado. La convocatoria precisa que “el caso presentado por los familiares debe ser de una víctima de feminicidio o de desaparición”.
Pero, ¿cuáles son los premios para los ganadores, que serían quienes hayan vivido los crímenes más violentos o más significativos? ¿Puede ser un feminicidio más significativo que otro?
Los premios y circunstancias establecidos por la Secretaría establecen que habrá tres “ganadores y ganadoras” por caso presentado. También apunta que “los nombres de las víctimas de feminicidio o desaparición quedarán plasmados en los memoriales, en placas o señaléticas de espacios e inmuebles dedicados a promover la erradicación de la violencia. También se les invitará a los ganadores –nada más a ellos– a presenciar los homenajes especiales que el gobierno pretende hacer en fechas significativas. También va a organizar dos exposiciones para quienes ganen y “capacitará” a las colectivas con talleres relativos a este tipo de violencia.
-No es un memorial para darle visibilidad a los rostros ce nuestras mujeres y niñas asesinadas y desaparecidas, claramente [los asesinatos] son algo como más estético para ellos- dijo Lorena Gutiérrez, la madre de Fátima Quintanar, torturada, violada y asesinada en Lerma, Estado de México.
La memoria no es un concurso
Familias con casos de feminicidio reclamaron la organización de este concurso y repudiaron la postura del gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza, del fiscal José Luis Cervantes y de los titulares de las dependencias que participan en esta convocatoria de la que todavía no puede describirse lo que provoca.
-Hacemos pública nuestra completa desaprobación de la convocatoria abierta para el memorial que publicó la Secretaría de las Mujeres. Esta, contrario a lo que dice en la convocatoria, no es un honor para ninguna de nosotras ni para nuestras hijas, pues la digna memoria no es un concurso, no es negociable y no está sujeta a opiniones de nadie sino es la nuestra. Sin duda, las marcas territoriales para el reconocimiento de las víctimas de la violencia en el Estado de México son más que necesarias, pues evidencian la situación violenta y vergonzosa en la que se encuentra la entidad”, señalaron familias afectadas por los feminicidios y las desapariciones, quienes recalcaron que desde el 2011 al tercer trimestre del 2019 se registraron un total de 29 mil 500 reportes por desaparición de personas, y que hasta la fecha las familias, con sus propios recursos y desde las luchas que han entablado contra las autoridades omisas, han alzado memoriales sin que nunca haya mediado una convocatoria para “un concurso”.
Luego dieron cifras: 13 feminicidios diarios. El Edoméx es primer lugar nacional en feminicidios y trata de mujeres. El Edoméx es tercer lugar en desaparición nacional y no ofrece ninguna garantía a las mujeres de seguridad. Las medidas de protección son ineficientes.
– La participación y los puntos de controversia de esta convocatoria que lanzó la Secretaría de las Mujeres en el Estado de México es perversa. Las familias de víctimas no somos víctimas secundarias, somos víctimas sin adjetivos impuestos. Y los memoriales son de nuestras hijas asesinadas y de nuestras familias desaparecidas, por lo que sólo nosotros tenemos el derecho de decidir cómo y cuándo realizarlos. La digan memoria no es una concesión del Estado sino un derecho ganado- dijo Lorena Gutiérrez, durante una protesta en el centro de Toluca contra la convocatoria.
La Secretaría de las Mujeres del Edomex ha desarrollado una refinada técnica de perversión que puede muy bien compararse con el propio crimen y la crueldad.
La titular de esa dependencia es la priista Martha Hilda González Calderón, ex alcaldesa de Toluca y operadora política del gobierno mexiquense que ha participado en la “defensa” y promoción del voto a favor de su partido. Ella es un tema aparte.