22 abril, 2025

A 20 pesos los libros y rescatan librería de usado

A 20 pesos los libros y rescatan librería de usado

Miguel Alvarado: texto. Ramsés Mercado: imagen. Karen Colín: diseño

Metepec, México; 24 de mayo de 2022.

Hace unos 15 años a la librería de viejo La Nave de Ulises la atendía el señor Vargas y siempre tenía de todo. Había hasta cómics. Se podía escarbar con absoluta comodidad y encontrar enciclopedias de dioses orientales, montones de libros de historia y poemarios, los cuales eran los maltratados porque nadie los leía y así, sin abrirlos, se deshacían de los libros, que llegaban a tiendas como ésta, que se ubica en la ruidosa y transitada avenida Pilares, a la que una vez un ayuntamiento mocho y persignado le puso Manuel J. Clouthier. Ahí está desde entonces La Nave de Ulises y ahí encontré ciertas joyas esotéricas como El Retorno de los Brujos, de Pauwels y Bergier; El Chamanismo y las técnicas arcaicas del éxtasis, de Mircera Eliade o El Mundo Extrasensorial, de Hans Herlin.

Pero mi libro favorito no es ninguno de esos, apenas exociencia de medio pelo en el mundo de las artes editoriales de respeto. El que más me gustaba era el diario de un hombre que confeccionó un libro de dibujo en cuyas páginas fue dibujando a pluma y a lápiz a sus familiares y sus personajes predilectos. Es una joya, porque se trataba del trabajo de un artista, de los preciosos bocetos que hacía de lo que después se convertían en cuadros. Lo sé porque en alguna página lo escribió con lera de molde, engolada, maravillosa, sacada del libro de Bruce´s, que en 1882 era la guía obligada para cualquier amanuense de respeto.

Este álbum está firmado por un artista de apellidos Ruiz Parra y está dedicado a sus hijos, sobre todo a Adolfo, el más querido de ellos. Su fecha data de 1878 y estaba en esa librería. Después fue su hijo, Luis Miguel Vargas Ángeles, quien tomó el negocio en sus manos y lo sostuvo.

Hoy, la librería atraviesa por dificultades económicas serias, lo cual es muy fácil de imaginar porque este es un país en el que apenas se lee un libro al año. De acuerdo con el Módulo de Lectura del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, “el porcentaje de personas que sabe leer y escribir, mayor de 18 años, y que ha leído al menos un libro en los últimos 12 meses previos al levantamiento de la encuesta cayó de 50.2% del total, en febrero del año 2015, a sólo 42.2%, en febrero del 2019”. Encima, los que leen, no entienden lo que dice el texto, porque “el 20%, es decir, sólo una de cada cinco personas que lee algún material (libros, periódicos, revistas), comprende toda la lectura”, de acuerdo con la organización México Social.

Esta semana, la Nave de Ulises ha lanzado un grito de ayuda.


– En el 2020, cuando inició la pandemia de covid, nos cerraron cinco meses y luego otro tanto más en el 2021 que estuvimos cerrados. Y las ventas, los meses que estuvimos abiertos, nunca estuvieron como en los meses anteriores a la pandemia- recuerda Vargas, quien iba pagando la renta del local donde se ubica con mucho esfuerzo.

Sin embargo, desde finales del año pasado y en lo que va de este 2022, de plano la venta se desplomó, lo cual Vargas atribuye a la inflación. Las deudas de la Nave de Ulises se acumularon mientras los libros se iban quedando. Por eso, Vargas tomó la decisión de poner cada uno de los libros a 20 pesos, sin distinciones.

-A mí me dolía un poquito porque se incluyen libros que pueden venderse en 80 o hasta en 200 pesos, pero había que resolver el problema. Por otro lado me da gusto porque la gente se lleva sus buenos paquetes de libros. La respuesta ha sido muy positiva porque además hubo gente que no me aceptaba el cambio, que me regaló dinero, otros me trajeron libros para que los vendiera. Entonces el objetivo de pagar las rentas atrasadas ya se logró- dice Vargas en su librería.

Además, podrá comprar más lotes de libros y continuar vendiendo, con lo cual descarta el cierre de la Nave de Ulises, que estará abierta un buen rato más.

-Hay de todo tipo de compradores. Los libros son para todo público. Se juntó todo en contra, desde las ventas de libros por internet, las copias digitales y hasta las copias, y luego la pandemia. Peor hay que reconocer que los libros siguen siendo la opción más cómoda para leer, aunque a mí en el fondo, como difusor de cultura, me interesa que la gente lea. Es un gusto leer una buena edición.


Este negocio, narra, lo abrieron en 2008, cuando empezó junto con su padre. Y lo que hacen es una labor de difusión cultural y educativa. Por eso los gobiernos deberían voltear a verlos.

-No hay ningún apoyo. Nos han tratado como a cualquier comerciante, pero a cambio haces muchos amigos y conocidos. Cuando un libro llega a la persona indicada, entonces esto ya es un éxito. Mi objetivo en la vida es vender libros, yo aquí son feliz. Fui 17 años burócrata y fui bastante infeliz no porque me ordenaran, sino porque me ordenaran hacer tonterías. En cambio, aquí, veo libros todo el día. Quiero mucho a mi negocio y estoy luchando por él. Ya voy a empezar junio limpio de deudas.

La promoción de 20 pesos por un libro comenzó con unos 7 mil productos en existencia, y las deudas de La Nave de Ulises pudieron saldarse en casi 8 días. Todavía hay muchos libros a la venta y la promoción terminará el próximo domingo.

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