Brenda Cano: diseño. Ramsés Mercado: información e imagen. Miguel Alvarado: texto.
Toluca, México; 20 de octubre de 2022.
Abril Naomí Peralta Gómez desapareció el 2 de septiembre de 2022. La última vez que la vieron fue en la Segunda Sección del Barrio de Jesús, ubicado en San Pablo Autopan, al norte de Toluca. Ella no es la única que ha desaparecido en esta zona, la más peligrosa del municipio. En el último mes, por lo menos tres reportes de mujeres desaparecidas se han levantado, aunque uno de ellos no se hizo público. Sentados junto a una mesa en la que han colocado un cuadro de la Virgen de Guadalupe y la foto de la chica, que tiene 16 años, relatan los días de búsqueda. Mientras hablan, miran inevitablemente la lona en la que han impreso la ficha de Abril, que describe sus características físicas. Otra de las razones por la que jóvenes de la edad de Abril escapan es el temor que sienten ante haber fallado en la escuela, o ante la violencia que algunos sufren en sus hogares. En el caso de Abril, una materia que reprobó induce a los padres a creer que pudo ser esa la razón de su desaparición. Sin embargo, es una suposición que ni ellos ni la Fiscalía pueden comprobar.
– A la hora de la salida de la escuela nos dimos cuenta que no llegó y de ahí empezó nuestra búsqueda. Y desde entonces no sabemos nada de ella. Ya nos informamos con una compañera de la escuela. Fui a buscarla pero me dijo que ese día no habían asistido- relata la madre de Abril.
Luego les dijo que Abril y ella habían reprobado una materia y las habían dado de baja, junto con otros seis alumnos. La búsqueda de los padres es diaria. Se han organizado para hacerlo y terminan todos los días de madrugada. Han ido a la Fiscalía estatal, pero no han resuelto el caso. Optaron por realizar un plantón y hablar en público, para presionar a las autoridades.
-Mi cuerpo no está completo porque me falta mi hija. A lo mejor ella se fue pensando que no la queremos, que no la íbamos a entender, pero todo este tiempo que no la tenemos pues la extrañamos mucho- dice la madre, quien se ha percatado de que en Autopan la desaparición de chicas y jóvenes es cada día más común.
-La familia está deprimida, pero nos animamos entre nosotros y nos damos fuerza para seguir buscando. No sé cuándo la encontraremos- dice la madre, quien refiere que la joven no tenía celular porque lo había perdido poco antes. Como el día de su desaparición hizo creer a sus padres que iba a la escuela, sospechan que se llevó algunos documentos, fotos y libretas. De eso se dieron cuenta hasta que agentes de la Fiscalía entrevistaron a la familia. Los de la Fiscalía, lo primero que nos dijeron es que se había ido con el novio.
A la chica muy recientemente la habían dado de baja en la escuela y la madre imagina que ése fue el motivo de que desapareciera, pero no puede ignorar que la zona donde viven es la más letal de Toluca.
Abril estudiaba la prepa y su intención era formar parte de las fuerzas armadas.
Por su parte, Armando Peralta, su padre, apunta que debido a la ola de inseguridad que ha detonado secuestros y asesinatos, insiste en que la niña debe ser encontrada.
-Llevamos ya un tiempo de estar en esta situación y es un desgaste en todo sentido, porque a veces nos han dicho que lo han visto en determinado lugar y pues tenemos que ir y verificar, porque se nos queda la idea de que realmente sea él. Ahora me doy cuenta de que hay chicas que viven en situación de calle y pueden tener un parecido con mi hija. La gente, por empatía, nos hace llegar esa noticia, pero hasta ahora no ha habido nada”, dice su padre, quien se da cuenta de que no son los únicos que tienen un familiar desaparecido, lo cual no aminora ni el dolor ni el problema en sí. Al contrario, que en México haya 100 mil desaparecidos sólo ratifica la derrota de un Estado que quiso y no pudo, o que definitivamente y desde el principio, no quiso solucionar el fenómeno de las desapariciones.
Ahora la familia Peralta Gómez se metido en el vértigo de la impotencia, de sentirse desamparos, de pensar lo peor y de imaginar que la niña no ha comido, no tiene manera de encontrar sustento. Todo esto, sin embargo, es imaginado desde la única posibilidad que les da fuerza: que esté viva.
-Es una lucha muy fuerte con esos pensamientos y sensaciones -dice su padre, quien recuerda que tiene tres hijas más- y nos ha sumido en el esfuerzo de tratar de echarle ganas y de quebrarse, porque es así, uno se quiebra. Hay cosas que duelen mucho, y este es un dolor agobiante. Regresa hija, aquí te esperamos- comparte Armando Peralta.
-Las primeras opciones las desechamos porque en los primeros días buscamos a sus amigos sin resultado alguno. Sus pocas amistades no fueron de mucha utilidad. Tampoco en la localidad- dice el padre, quien tiene entre sus manos una de las fichas de búsqueda de Abril y pide ayuda para localizarla, que se comunique con ellos si es que la han visto en algún lado.