Ramsés Mercado y Fernanda García: información. Karen Colín: diseño. Marco Antonio Rodríguez: texto.
Toluca, México; 13 de septiembre de 2022.
Un 15 de mayo pero de 2004 don Jesús Hernández Hernández, de 87 años, y Gloria María de los Ángeles Rivero Bernal, de 70, contrajeron matrimonio en Capultitlán. No fue esa su primer boda, sin embargo, a lo largo de los poco más de 18 años que llevan juntos han sabido complementarse tal cual lo requiere su adultez.
Ella trabajaba anteriormente como ama de casa mientras que él era obrero tornero, oficio por el cual cobraba apenas lo indispensable para subsistir; mas no fue sino en “Los Jubilosos”, un grupo de baile para adultos mayores, que se conocieron y fue ahí y entonces que decidieron compartir sus vidas en matrimonio.
Don Jesús aprendió a bailar desde los 8, pues uno de sus tíos tocaba en una orquesta y pronto al niño de entonces la música se le coló en cada parte del cuerpo, haciendo del baile un acto casi instintivo, historia que no sucedió de manera semejante con Gloria. Ella, por su parte, acudía esporádicamente como espectadora -desde 1998- a las presentaciones de Los Jubilosos.
Pero los meses pasaron hasta que un día don Jesús se animó a pedirle bailar una pieza a Gloria, quien de inmediato advirtió no saber hacerlo, aunque paulatinamente el buen ritmo de Jesús apaciguó los nervios de la mujer quien también poco a poco se dejaba llevar al compás del danzón que tocaba la bocina.
Simple pero elegante como lo es el género musical de origen cubano, también lo es su cariño: basta verlos y contemplar la sutileza del buen trato y la gentileza y respeto que ambos se tienen. Él no la suelta ni un segundo y ella lo busca en todo momento. Se complementan y se acompañan igual de bien que cuando bailan.
Hoy, ataviada de Adelita y charro respectivamente, doña Gloria y don Jesús pasearon así por el Centro de Toluca. No iban precisamente a bailar porque eso pasa únicamente los jueves, sin embargo, movidos por un profundo amor al país tomaron la decisión de vestirse de esa forma y caminar por las calles aledañas a la Catedral y Los Portales.