5 mayo, 2024

Produce UAEMéx cebada en suelo muerto por actividad minera

Produce UAEMéx cebada en suelo muerto por actividad minera

Redacción VCV Noticias.

Toluca, México; 3 de agosto de 2019. Investigadores de la Facultad de Planeación Urbana y Regional de la UAEMéx lograron cultivar cebada en tierra degradada por la actividad minera y extractiva de materiales pétreos del oriente de la entidad. Los resultados podrían optimizar la producción de otros vegetales en zonas del estado cuya actividad industrial ha erosionado el suelo.

El académico Gustavo Álvarez Arteaga, uno de los dirigentes del proyecto en el que participan estudiantes, profesores, tesistas y prestadores de servicio social de la UAEMéx y la UNAM, dijo que el proyecto ha consistido en la identificación de zonas en el oriente del Estado de México sujetas a las actividades mineras y de extracción de materiales pétreos, para recolectar muestras de suelo y llevarlas al Laboratorio de Ciencias Ambientales de la máxima casa de estudios mexiquense, en donde inicia la preparación del suelo para el cultivo controlado de la cebada.

El suelo es la parte más superficial de la corteza terrestre, producto de la desintegración de material pétreo por la acción eólica, hidráulica, biológica, física, química o social, enriquecida por los materiales orgánicos que se descomponen en él y por los vegetales, que filtran el hidrógeno y el oxígeno a las partes inferiores del sustrato. La relación entre clima, latitud, longitud, actividad humana, flora y fauna, y tiempo en una espacio específico determinan las características de un tipo de suelo.

Ahora bien, la degradación del suelo implica su compactación extrema, situación que impide la circulación del agua y el aire en sus capas e impide el crecimiento de vida vegetal.

En el Estado de México se ha desarrollado la actividad minera desde los orígenes del período virrenial, una vez instaurado el control político español en Mesoamérica. La extracción de plata fue el motor de la economía de Nueva España y de la que se enganchó el incipiente mercado interno de la colonia; al ritmo de la producción argentífera marchaba la industria de los tejidos, la producción de grana cochinilla, la producción de alimentos y la actividad ganadera, así como el comercio con España, con Filipinas, con Perú, Nueva Granada y las Antillas.

En 2017, la producción minera en la entidad superó los 12 mil millones de pesos corrientes, siendo la plata el producto metálico más valioso (2 mil 117 millones de pesos) y la arena el no metálico más redituable en la entidad (1 mil 953 millones de pesos). Había tres regiones mineras de materiales metálicos en la entidad: El Oro – Tlalpujahua, Temascaltepec e Ixtapan del Oro; por otro lado, de materiales no metálicos existían al menos 28 minas en el estado, la mayoría de ellas en la zona oriente y conurbada con la capital del país.

Álvarez Arteaga precisó que las pruebas realizadas en el Laboratorio de Ciencias Ambientales de la UAEMéx permitieron desarrollar formulaciones en las que se experimenta con materias minerales, composta orgánica y aceleradores de suelo para potenciar su fertilidad. Dijo que con una temperatura adecuada y un riego controlado los investigadores y estudiantes lograron hacer crecer cebada en un suelo biológicamente muerto.

El siguiente paso de la investigación consiste en afianzar el método utilizado para instaurarlo en los suelos infértiles, técnica que podría ser útil para las empresas cerveceras asentadas en el oriente de la entidad, y experimentar con hortalizas sujetas a las mismas condicionantes del suelo estéril.

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