Redacción VcV
Toluca, México; 7 de junio de 2022
José Luis Abarca, ex alcalde de Iguala, Guerrero, fue internado en el hospital Adolfo López Mateos de Toluca, pues se encuentra gravemente enfermo de cáncer. Este es uno de los personajes a quien el gobierno federal de Enrique Peña investigó por su probable involucramiento en la desaparición y asesinato de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el 26 de septiembre de 2014 en aquella ciudad.
Preso en el penal federal del Altiplano, Abarca sin embargo no pudo ser acusado de nada relacionado con ese caso, pero sí de la ejecución del líder social Arturo Hernández Carmona, a quien mató de un disparo en la cabeza el 30 de mayo de 2013, luego de secuestrarlo, junto con otras personas.
El ex alcalde de Iguala e integrante del cártel de los Guerreros Unidos fue operado hace 15 días y desde entonces, denuncia su hija, Yazareth Abarca, no recibe una atención médica adecuada. Los médicos que lo atienden no lo han tratado adecuadamente ni tiene un plan de nutrición, el cual necesita para sobrevivir, dijo la hija.
“Su médico tratante, el hospital y el Cefereso 1 Altiplano no nos dan la facilidad de llevarlo a un hospital donde reciba atención multidisciplinaria, específicamente donde tenga un servicio de oncología ya que mi papá tiene cáncer y adicionalmente a ese cuadro se tiene una complicación gastrointestinal que se quiere resolver de una manera muy invasiva, la cual puede afectar su estado de salud futura”, denunció ella en las redes sociales.
La mujer señaló que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos lo ha visitado pero no ha emitido ninguna recomendación a las autoridades del Altiplano, quienes tampoco han informado nada en el Estado de México acerca de la condición del ex funcionario.
“No nos permiten tener una segunda opinión, hemos consultado ya a muchísimos especialistas que nos refieren que la operación que quieren hacer es muy delicada y su vida corre peligro”, dijo su hija.
Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda, eran parte de la estructura criminal de los Guerreros Unidos. Ella era hermana de los fundadores del cártel y se dedicaba a blanquear el dinero que ellos ganaban del narcotráfico en operaciones inmobiliarias. Luego, con el PRD, Abarca ganó las elecciones para gobernar Iguala y entonces esa ciudad se convirtió en el bastión de los Guerreros Unidos.
Cuando los 43 normalistas de Ayotzinapa fueron desaparecidos, Abarca y su mujer desaparecieron. Sin embargo, fueron ubicados viviendo en el pueblo de Carrizalillo, junto a la amina canadiense de Los Filos, donde de acuerdo a narcotraficantes de Guerrero, una parte d ellos jóvenes fue sacrificada. A unos 15 estudiantes los ejecutaron, los descuartizaron y después fueron arrojados a las máquinas trituradoras de la mina. De ellos no quedó nada. La Fiscalía General de la República investiga desde el año pasado en este lugar.