Miguel Alvarado
Toluca, México; 14 de agosto del 2019. Voto electrónico y un proyecto de presupuesto de mil 595 millones de pesos para el año 2020 son las novedades más importantes que anunció el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), durante la presentación del anteproyecto del presupuesto que necesitará para el siguiente año.
El voto electrónico es practicado en otros países y representaría una disminución en los costos de las jornadas electorales, que en México son de las más caras del mundo, ya que cada voto cuesta alrededor de 20 dólares, se ejerza o no. En la entidad, el padrón electoral está compuesto por más de 10 millones de votantes.
En México la experiencia del voto electrónico es mínima, aunque existen antecedentes de esa modalidad, como en Coahuila y Jalisco, así como en la Ciudad de México, que en 2012 los mexicanos radicados en el extranjero usaron internet para elegir jefe de Gobierno.
Las elecciones en nuestro país siempre han sido señaladas de corrupción y trampa, situaciones que aunque se pueden demostrar pocas veces han cambiado el rumbo de los resultados y no arroja tampoco responsables. Los métodos de fraude son ampliamente conocidos e implican incluso la impresión de la papelería electoral.
El e-voto o e-voting no garantiza infalibilidad en las jornadas electorales, como lo han demostrado comicios en países como Argentina, Panamá, Venezuela o Brasil, desde 1996, pero por lo menos incorporan grados de certeza más amplios e items controlables. Ni siquiera los países mencionados, por otro lado, han podido incorporar completamente estas tecnologías pues aunque funcionan el grado de desconfianza es muy alto.
El IEEM apenas ha hecho pública una intención y su consejero presidente sostiene que el voto electrónico es viable, destacando la reducción de costos que implica, pero apenas se pondera su viabilidad.
La plataforma strstegiaelectoral.com clasifica en dos modalidades el voto electrónico. La primera es la instalación de una urna electrónica en los lugares o casillas de votación, y la otra es el desarrollo de una estructura aplicable en dispositivos electrónicos que permita votar con ayuda del celular, computadora o tablet.
Si bien el presidente del consejo Geneeral del IEEM, Pedro Zamudio, aduce que se abaten costos, en realidad no es así, pues la implementación y mantenimiento delos equipos resulta potencialmente oneroso. Otros señalamientos en contra de este sistema es que aún no se puede garantizar la secrecía ni la erradicación del fraude, sí como la intervención de agentes externos que derriben los dispositivos de seguridad. Por otra parte, en un inicio, se necesitaría de campañas para usar los nuevos dispositivos, así como un periodo de introducción en el que se planteen métodos electorales mixtos.
Hasta ahora, la discusión acerca de una reforma electoral para el Edoméx aborda en primera instancia el tema presupuestal, así como la vigilancia de las elecciones, que en 2021 renovarán las diputaciones locales y los ayuntamientos.