Ciudad de México; 15 de mayo de 2024
Miguel Alvarado
“Hay más de 10 mil desaparecidos bajo los escombros y se presume que están muertos. Además, hay 79 mil heridos. El ejército israelí ha destruido, total o parcialmente, más de 380 mil viviendas. Ha destruido, casi, toda la infraestructura de edificios y todas las redes de electricidad, agua y telefonía. Han dejado fuera de servicio a 33 hospitales y 54 clínicas, así como 130 ambulancias han sido destruidas«.
Nakba. Catástrofe. Eso es lo que en árabe significa esta palabra y hace 76 años, en 1948, las fuerzas sionistas de ocupación asesinaron a más de 15 mil palestinos, destruyeron 531 pueblos y desplazaron a más de 850 mil personas. Hubo, además, más de 30 mil heridos y las tierras abandonadas por los que escapaban fueron tomadas por judíos sionistas y expropiadas para ellos por su gobierno. A esa acción, perpetrada el 14 de mayo de 1948, se le dio un tratamiento de “guerra de Independencia” y desde entonces ese país la festeja con una fiesta nacional. Palestina, en cambio, recuerda el 15 de mayo de ese mismo año como el momento de un desastre. La Nakba.
Apenas cinco años atrás había terminado la Segunda Guerra Mundial y la Alemania nazi había conseguido asesinar a poco más de 6 millones de judíos en los 25 mil campos de concentración diseminados en aquel país y en otros de Europa, que en total sumaban unos 44 mil, contando instalaciones pequeñas y provisionales pero equipadas de distintas maneras para asesinar.
Organizaciones israelíes habían pactado con la Gran Bretaña y con su premier, Winston Churchill, que al término de la guerra les sería entregado el territorio que ya ocupaban palestinos y unos 10 mil hebreos, junto al Mediterráneo, entre el valle del río Jordán. El gobierno inglés había prometido lo mismo a Palestina a cambio de apoyo en distintas acciones contra los países del Eje, enemigos de la alianza soviética, norteamericana y británica, lo cual no cumplirían. Los israelíes de nacionalidad alemana habían pactado con el gobierno nazi una serie de deportaciones que salvarían la vida de algunos judíos, que llegaron a Palestina en barcos marcados con la cruz gamada, el símbolo del Tercer Reich. A ese pacto se le conoce como el Acuerdo de Haavara, y no era otra cosa que “una transferencia” firmado por “el Ministerio de Economía alemán, la Federación Sionista Alemana y la Agencia Judaica para Palestina (a través del Banco Anglo-Palestino) el 25 de agosto de 1933, para viabilizar la inmigración judaica a Palestina”, dice el periodista Fabio Bosco, quien recuerda que la finalidad de esta operación era conseguir para Alemania fondos económicos que posibilitaran compensar el boicot mundial que los propios judíos de otros países habían implementado contra productos alemanes.
Hoy, mientras el ejército israelí ha asesinado a unos 44 mil palestinos desde el 7 de octubre de 2023 con la implementación de ataques a la población civil de aquel país, en la Ciudad de México el embajador palestino Mohamed Saadat, junto con diplomáticos del mundo árabe en México, conmemoró aquella Nakba, sucedida el 15 de mayo de 1948.
Ahora mismo “hay más de 10 mil desaparecidos bajo los escombros y se presume que están muertos. Además, hay 79 mil heridos. El ejército israelí ha destruido, total o parcialmente, más de 380 mil viviendas. Ha destruido, casi, toda la infraestructura de edificios y todas las redes de electricidad, agua y telefonía. Han dejado fuera de servicio a 33 hospitales y 54 clínicas, así como 130 ambulancias han sido destruidas”, dijo el embajador, que ha recorrido México denunciando la masacre a la que ha sido sometido su país por el llamado ente sionista, al que se le denomina así porque se trata de un Estado fagocitante que asesina a palestinos para ocupar los territorios que ellos ocupaban, y que realmente son dos: la Franja de Gaza y Cizjordania.
El embajador ha denunciado sin descanso que Israel mantiene los mismos objetivos colonialistas y utiliza todos los métodos que le permitan llevar a cabo una limpieza étnica que mata a palestinos con bombas, por hambre y sed, por enfermedad y falta de medicinas. Esto implica la violación a los derechos humanos elementales que garantizan el derecho a la vida y el acceso a la justicia.
El embajador consideró que los plantones en universidades de todo el mundo que protestan contra Israel han resultado esenciales para intentar detener el genocidio contra Palestina. “El pasado 10 de mayo en la Asamblea General de las Naciones Unidas la gran mayoría de los países del mundo votaron a favor de que se admita al Estado Palestino como miembro pleno. Esto es una muestra de la solidaridad hacia nuestro pueblo. La única solución es el reconocimiento a nuestro derecho inalienable a la autodeterminación y el restablecimiento del Estado Palestino libre y soberano, de acuerdo a las fronteras [que se tenían] en 1967 y con Jerusalén oriental como su capital”, dijo el funcionario, que llamó a la comunidad internacional a reconocer a la Nakba como un hecho histórico con consecuencias legales, a impulsar el retorno de los casi 6 millones de palestinos desplazados a sus hogares, que en este momento viven en cuatro campamentos de Jordania, Líbano, Siria y en el propio territorio palestino. En la ciudad de Rafah se concentra más de medio millón de desplazados y el ejército de Israel se ha concentrado en ella para matar a los civiles, a quienes considera “daños colaterales”.
El 14 de mayo el gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador felicitó a Estado de Israel públicamente por esa “fiesta de Independencia”, una decisión que le acarreó duras críticas, que no contestó. El actual gobierno mexicano, autoasumido como de izquierda cometió otro dislate diplomático, pero también de sentido común, cuando este 15 de mayo volvió a publicar otro mensaje, en la cuenta oficial de la Secretaría de Relaciones Exteriores, y desde el que “México conmemora el 76 Aniversario de la Nakba del pueblo palestino”. El gobierno, que un día antes se había congratulado por Israel, ahora repudiaba la misma fecha y abrazaba la causa palestina en el comunicado 186 alojado en este link.
El embajador Saadat pugna por que Israel responda por sus actos genocidas ante instancias como la Corte Internacional de Justicia y la Corte Penal Internacional, y de todas maneras agradeció a México la solidaridad demostrada en los últimos siete meses. Iniciativas que proponen una tregua al fuego sionista fueron rechazadas por el agresor, aunque la organización Hamás, calificada de terrorista por Israel, las había aceptado. Este es uno de los conflictos que puede escalar a nivel mundial si no puede detenerse en algún momento. Egipto y Qatar han planteado una iniciativa para llegar a una tregua, que Estados Unidos, en algún momento, aceptó. Pero el objetivo de Israel es continuar con la ofensiva y no dejar condiciones de vida en las zonas atacadas, aunque una parte de sus ciudadanos no estén de acuerdo y han protestado públicamente con nulos resultados.
El asesinato de 144 periodistas, casi todos palestinos, es una muestra de cómo el poder de fuego del sionismo ha intentado inhibir la información en el mundo e incluso se presenta como una víctima de ataques terroristas que solamente se defiende de ellos.
Respeto del papel de Hamás en un futuro favorable para Palestina, el embajador dijo que “nosotros planteamos elecciones y se establece el gobierno como un Estado miembro de las Naciones Unidas. Intentamos desde hace rato hacer elecciones y es bien difícil. Israel quiere hacer pasar a todo nuestro pueblo como terroristas para justificar y legitimar todas estas masacres y crímenes. Pero lo que hacen ellos es terrorismo, terrorismo de Estado disfrazado de autodefensa. ¿Autodefensa de quién? ¿De las diez mil mujeres muertas o los 15 mil niños muertos? ¿De la destrucción de casas? ¿Matan periodistas porque es autodefensa? La comunidad internacional no cree en esta narrativa”.
Actualmente, la ayuda humanitaria a la ciudad de Rafah ha sido suspendida porque no hay manera de que los alimentos y las vituallas entren debido a que el ejército sionista ha cerrado el punto de acceso y el primero de abril mataron a siete integrantes de la World Central Kitchen, una organización que se había trasladado a Palestina para preparar alimentos.
Respecto del mexicano retenido por Hamás, Orión Hernández, el diplomático dijo que espera que él y los otros dos mexicanos en la misma situación se encuentren bien, pues no hay información acerca de sus casos. “La tregua tiene que ver con la liberación de los detenidos, por eso es importante obligar a Israel para que acepte una tregua. El obstáculo es Israel”, dijo Saadat, quien además apunta que cada país debe hacerse cargo de las decisiones diplomáticas que ejecutan, y agradeció al gobierno de México su solidaridad, aunque en ese punto hay otros puntos de vista. Sin embargo, señaló que los últimos bombardeos de Israel mataron a cinco de los rehenes en poder de Hamás. “Se habla de los detenidos que tiene Hamás, pero no se habla de los 10 mil presos palestinos en las cárceles israelíes. El que lucha por su independencia es terroristas”, afirma el funcionario.
Palestina tiene en contra hasta el acceso a su portal web en México, pues ahí aparece una advertencia que señala al usuario que se trata de un sitio peligroso, que se encuentra bajo ataque y que podría dañar los equipos de quienes intentan entrar. El sitio, de hecho, no contiene información. El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados de Palestina tiene la intención de establecer una Embajada en nuestro país a partir del primero de junio de 2024. Mientras tanto, ha mantenido una delegación especial. Cientos de manifestaciones se desarrollaron en todo el mundo en contra del genocidio este día.