Miguel Alvarado: texto. Ramsés Mercado: imágenes e información.

Toluca, México; 16 de marzo de 2023.

El escultor Marco Castillo ha denunciado al líder nacional de Morena, Mario Delgado, por llevarse piezas talladas en madera que jamás pagó.

El artista, un hombre de 53 años, conoció a Delgado cuando éste era diputado federal. Él le compró una primera obra, pero ya como líder del partido de Andrés Manuel López Obrador hizo nuevos tratos con el artista, en noviembre de 2022.

Le compró una cabeza y 14 águilas talladas en madera, que el escultor entregó. Las águilas fueron vendidas en 5 mil pesos cada una y la cabeza en 10 mil.

-Delgado sacó de su bolsa un fajo de billetes y me dio 50 mil pesos en efectivo. Y ese mismo día me pagaron los 30 mil restantes- recuerda el hombre, quien afirma haber realizado más obras para el presidente de México, como un escudo que AMLO regaló a una ex presidenta municipal de Cancún.

Pero luego le encargaron más trabajo. Treinta y tres placas de madera que fueron vendidas en 330 mil pesos, y que ahora el líder de Morena se niega a pagar. No las quiere pagar, pero tampoco las quiere recibir y ahora ha condenado al escultor a perseguirlo para lograr su cobro. El escultor lleva consigo las piezas, que ahora coloca en la Plaza de los Mártires de Toluca.

-Me debe eso, y sin agregarle todo lo que gastado en venir hasta la Ciudad de México- dice el escultor, que viene desde Quintana Roo para reclamar al morenista su pago.

Empeñó sus herramientas, las cuales ha perdido ya debido a que no cuenta con recursos ni para sobrevivir.

Y ahora está en Toluca porque además denuncia un caso relacionado con su hijo. También culpa a la gobernadora de la Ciudad de México de mandar granaderos para desalojarlo cuando protestaba en la CDMX, en 2020.

-Estoy en Toluca porque me corrieron de la capital. Ahora quiero aprovechar para protestar en una entidad en la que habrá elecciones y por eso me pueden ver. Mario Delgado: yo soy el pueblo, ven a buscar tus cosas y págame. No andes engañando a nadie.

Ahora el artista no tiene para comer pero tampoco dónde quedarse. Pide ayuda en las calles de Toluca y su única posesión es una botella de agua.
Pero el escultor lleva también a cuestas el caso de su hijo, asesinado el 13 de julio de 2011 en la ciudad de Valladolid, Yucatán. Ese caso lo hicieron pasar como suicidio y el chico, que era estudiante de Bachillerato, no ha encontrado justicia.

El artista ha estado en 14 fiscalías del país y ha contado su historia desde hace 12 años. Hoy, dice, se ha dado por vencido a pesar de que la Comisión Nacional de Derechos Humanos lo reconoce como víctima en 2013. Sin embargo, no ha tenido reparación ni su caso ha sido resuelto.

«Te fallé, hijo», dice una cartulina en la que muestra la foto de su hijo.

En 2021 consiguió hablar con el presidente López Obrador, en un espacio público, y por 20 minutos lo escuchó. Luego, AMLO instruyó a Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad federal para que lo atendiera en la Ciudad de México, pero esa orden fue desoída a pesar de que se firmó un acuerdo para ayudarlo.

-Fallaron todos los funcionarios en Yucatán. También lo denuncié y por eso digo que el gobierno federal no sirve. Envié tres cartas a AMLO y ninguna fue contestada- dice el artista, que se ha dado por vencido en la búsqueda de justicia por su hijo asesinado.

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