
Brenda Cano: diseño. Miguel Alvarado: texto.
Toluca, México; 13 de marzo de 2023
“Aquel que muere por la paz no muere ni morirá”, dice un hombre embozado de pies a cabeza, y con un sombrero de palma. Se protege el rostro con unas gafas oscuras enormes y la boca con un pañoleta negra. Va vestido como militar, con un traje pardo ajustado de los que usan los soldados durante operativos, pero sus manos están enguantadas y además lleva una especie de pechera. Parece un soldado robotizado pero no es así. Se trata de un mensajero que ha declarado la guerra a la Familia Michoacana y a sus líderes, los hermanos Jhonny y Alfredo Hurtado Olascoaga, a quienes el gobierno federal ha intentado capturar por lo menos desde hace dos años. Igualmente la Fiscalía del Estado de México los ha seguido por años y aunque ha conseguido armar una carpeta tan completa que le permite conocer quiénes son la familia de los narcos, el nombre de los restoranes en donde comen, las casas de seguridad que mantienen en tierra mexiquense, las bases de halcones y las rutas que transitan, así como las fiestas a las que acuden, los negocios que hacen, las facturas que pagan y la estructura administrativa y política de la que se han rodeado, no los atrapan. Al contrario, parecen estar semanas atrasados en relación a la ubicación de los capos.
El mensajero que se ha parado frente a una cámara y al que se le ha distorsionado la voz se refiere a Emiliano Zapata cuando afirma que aquel que muere por la paz no morirá, también le envía un ultimátum a los hermanos narcos, que han visto cómo, en las últimas dos semanas, el ejército y la Guardia Nacional por fin ha llegado a la frontera entre Guerrero, Michoacán y el Estado de México para buscarlos pueblo por pueblo, aunque eso también signifique que con la población los soldados se desquiten. El hogar de Alfredo Hurtado -a quien le gusta que le digan el Fresa- el pueblo guerrerense de San Miguel Totolapan, ha sido purgado y sus aliados se han ido. Por primera vez en años, una tensa calma se vive en el lugar, después de que el 5 de octubre de 2022 el Fresa ordenara matar a 20 personas, entre ellos funcionarios municipales, incluido el propio alcalde.
Éste, el imperio criminal de la Familia Michoacana, es la Tierra Caliente, el Triángulo de la Muerte, y ni Guerrero, Michoacán o el Estado de México han podido hacer nada contra los líderes. Tampoco, efectivamente, el ejército ni el presidente López Obrador.
Por eso, que un hombre embozado se presente como la voz de un posible levantamiento en contra de la Familia, que ha estado casi dos décadas en esa región, quiere decir algo. En concreto, y de acuerdo con ese ultimátum, si el gobierno mexicano no ha detenido a los narcos, entonces habrá un levantamiento, organizado por los pueblos ocupados por la Familia Michoacana.
Si no impone el derecho y la libertad en Tierra Caliente, este 10 abril volverán a mirar a la gente organizada peleando por su libertad. Señor presidente, nosotros confiamos en usted. Somos de Tierra Caliente y nos dirigimos con usted porque no confiamos en el gobierno del Estado (de Guerrero), dice el hombre enmascarado, cuya proclama apareció el 10 de marzo de 2023 en las redes sociales de facebook denominadas Paz y libertad para Tierra Caliente, que da como lugar de publicaciones el pueblo de San Miguel Totolopan y que con ese video inaugura su contenido.
“Sabemos que Evelyn Salgado protege al Fresa y al Pez. Queremos ver a la Guardia Nacional, a la Marina aquí en Tierra Caliente, porque ya no podemos más. Nos tienen con la pata en el cuello. Y si no miramos a la Guardia Nacional por aquí, antes del 10 de abril, le pediremos por favor que ya no la mande, nosotros nos vamos a defender. Ya estamos organizados y preparados para defendernos solos. Estamos dispuestos a cooperar con usted, con la información que tenemos”, dice el hombre vestido de militar, cuyo rostro es la expresión de la penumbra cuando expresa que conocen a su familia, sus casas y sus rutas.
La Familia Michoacana domina un tercio del territorio mexiquense y ha tejido entre Guerrero y el Edoméx una red de apoyos y halcones que le ha permitido eludir las acciones en contra de ellos. Además, ha diseñado una trama de protección en la que ha involucrado a alcaldes y funcionarios públicos de ambas entidades que ejercen su influencia pública para favorecer al cártel. La protección a la que se refiere el hombre que anuncia el levantamiento tiene su origen, al menos reciente, en l a relación que sostiene o sostenía el Fresa con Celeste Mora, una joven militante de Morena que ocupa la dirección de la Secretaría de los Migrantes y Asuntos Internacionales del gobierno de Guerrero. Celeste también contendió por una diputación local. Su familia domina en el pueblo de Tlalchapa, donde ha constituido un dominio narco-político que incluye una alianza con la Familia Michoacana desde hace más de 18 años. “Ella, junto con su familia, se encarga de la venta de pollos en Tlalchapa. Nadie puede vender, nomás ellos y su familia. Todos los presidentes municipales comen con esos delincuentes, se van de fiesta. De Guerrero, Michoacán y del Estado de México están en la nómina. Todos los sabemos, menos el gobierno”, dice quien aparece vestido de militar quien afirma que en el movimiento contra el narco hay policías, militares, agricultores, empresarios y otros civiles involucrados.
El vocero de los presuntos levantados también dice que familiares de los afectados trabajan para la Familia Michoacana, y por eso hacen el anuncio, para que se arrepientan y se vayan.
“De lo contrario, nos vamos a matar entre nosotros mismos. La diferencia va a ser que ellos [lo hacen] por un sueldo, que ni les pagan completo, y nosotros por la libertad, por nuestros hijos, padres, por todo Tierra Caliente. Esta guerra no va a ser la misma. Ora van a pelear contra el pueblo”, reclama el mensajero, que luego dice que allá nadie quiere ningún otro cártel, refiriéndose a la presencia del Jalisco Nueva Generación, de la Bandera, de los Tequileros, de los Números y de otros que buscan controlar aquella región.
Ese mensaje “va para ti, Pescado, Fresa, José Pineda y sus pistoleros, el Colima, el 80, el Kevin, el Médico, el Hache, el JP”, dice la grabación, que advierte acerca del mercado copado por la Familia, que controla la venta de todos los productos, así como su intermediación. Tortillas, cosechas, ganado, huevos, carne, refrescos, cerveza, agua de riego tienen derecho de piso. “Hace unos meses fueron a los ranchos. Si tú tenías 20 vacas, tenías que darles dos, nomás por sus güevos. De San Lucas a Huetamo son menos de 30 minutos. Y en Huetamo (Michoacán), controlan otros delincuentes y ahí está todo más barato, a mitad de precio. Pero no podemos comprar comida ni nada fuera de sus territorios”.
En reuniones recientes en los pueblos de Tierra Caliente organizadas por la Familia se asestaron más golpes a los habitantes, a quienes se les exigió un pago de 3 mil 500 dólares por salir de los territorios controlados. Alos que se van a Estados Unidos les cobran 50 mil pesos. Y el próximo paso será cobrar una cuota a las pensiones de adultos mayores que da el gobierno federal.
La Familia ha elaborado hasta sellos para marcar los productos que se venden en los municipios controlados, los cuales deben mostrarse para que las compras no sean confiscadas o se apliquen multas. El castigo más usual sigue siendo el de la tabla. El mensajero ha solicitado ayuda a la población para que envié información, videos y textos que puedan ayudar a combatir a los narcos.
“Tenemos pruebas de que la gobernadora Evelyn Salgado está con la Familia Michoacana. Nomás queremos que salga pa´callarle el hocico con pruebas. Los gobernadores de los estados les dan el pitazo a ellos cuando hacen operativos. La gente que está en el gobierno nos ha dicho”, señala la comunicación en el video. Ahí se muestran fotos con retratos de los delincuentes y fotos de Google en las que aparecen las propiedades de los narcos.
Advierten al Fresa y al Pez que esa será una guerra en la que se cobrarán todos los abusos que han cometido, una revancha “un ojo por ojo. Si los ciudadanos intervienen en el trabajo de las fuerzas armadas, entonces serán considerados como parte del problema”, advierte el mensajero, que cierra su largo mensaje diciendo que “aguardamos la hora decisiva, el momento preciso en que el pueblo se una. Es mejor morir de pie que vivir toda una vida arrodillados. Que la Virgen de San Lucas nos proteja”.