Redacción VcV

Toluca, México; 25 de octubre de 2021

Dos personas a bordo de un March rojo fueron ejecutadas a la altura de la gasolinera El Paredón, que se ubica sobre la carretera Toluca- Zitácuaro, a la altura del poblado de San Pedro de la Hortaliza, perteneciente todavía al municipio de Almoloya de Juárez.

Se trata de dos jóvenes que habían estacionado su auto frente a las tiendas misceláneas que hay en esa estación de servicio. Testigos de los hechos afirman que dos personas que tripulaban otro auto llegaron poco después y los observaron por unos minutos. Entonces, una de estas personas bajó de su vehículo, se dirigió a los tripulantes del pequeño March y sin mediar más les disparó a bocajarro.

Esta ejecución se ha registrado en la carretera que comunica a la capital de Estado de México con Zitácuaro, una de las ciudades michoacanas que hace frontera con tierra mexiquense. En Zitácuaro, en las últimas semanas una ola de ejecuciones la ha sumido en un ambiente de terror. Apenas el 18 de mayo, nueve personas fueron ejecutadas debido a una disputa por territorio entre los cárteles de la droga de La Familia Michoacana y el Jalisco Nueva Generación. Al menos eso es lo que dicen las autoridades de aquella entidad, quienes afirman que los asesinatos tienen que ver con el consumo y la distribución de droga. Los nueve ejecutados fueron dejados en Zitácuaro y su asesinato se atribuye a Medardo Hernández Vera, El Mantecas o El 100, un capo de la Familia que ha sido comisionado para retener las plazas del norte michoacano, y que se han visto asediadas por la llegada del Jalisco Nueva Generación, que entró por el sur mexiquense hace un año y medio. Desde entonces, la Tierra Caliente del Estado de México, así como la que se encuentra dentro del Triángulo de la Brecha ha sido escenario de una guerra narca de la que se habla poco pero que, en cambio, ha dejado un reguero de muertos en las tres entidades que conforman la zona, pues Guerrero también es componente fundamental de esta región.

Los nueve ejecutados no han sido los únicos este año en Zitácuaro. El 17 de enero de este año, cuatro personas fueron asesinadas, de acuerdo a medios michoacanos, que consignaron, hasta mayo, otras siete personas ejecutadas en distintos puntos. El 7 de octubre, otras dos personas fueron encontradas sin vida sobre la carretera Zitácuaro-Morelia, una extensión de la vía que parte de Toluca. Y finalmente, el 21 de octubre, otros seis ejecutados fueron hallados por la policía de aquella comunidad.

La violencia, sin embargo, no se circunscribe a la región michoacana. Ayer, en el municipio de Almoloya de Juárez una joven de 17 años a quien se identificó como Patricia, fue hallada muerta, ejecutada, junto a un auto Tsuru blanco, de la localidad de Almoloyan. La chica, refiere la policía mexiquense, fue interceptada cuando se dirigía a su casa, luego de terminar su jornada de trabajo. Las autoridades reportaron que un grupo de seis personas armadas había participado en balaceras ese domingo, y que recorría los caminos de esa localidad realizando una especie de patrullaje.

Ya cerca de la medianoche, al Tsuru le prendieron fuego aunque de los responsables no se supo nada. Ese Tsuru era también relacionado con personas que intentaron levantar a otras jóvenes, la tarde de ese mismo domingo. En el Estado de México la Fiscalía ha aceptado, por enésima vez, la presencia y operación de La Familia y del Cártel de Jalisco en la zona centro y sur de la entidad. La dependencia mantiene una guerra sorda contra La Familia, que ha costado la vida de varios agentes. El último enfrentamiento sucedió el 18 de marzo de este en el caserío de Llano Grande, en Coatepec Harinas, y en él perdieron la vida 13 policías. Hasta el momento, la Fiscalía no ha podido capturar a quienes ella misma señaló como responsables o jefes en aquella matanza, Alberto Romero Pérez, “Macrina”; Silverio Martínez Hernández, “Fierros” y Gilberto Misael Ortiz Trujillo, “Barbas”.