25 abril, 2024

Pide ayuda para comprar prótesis maxilar

Pide ayuda para comprar prótesis maxilar

Redacción VcV

Toluca, México; 18 de noviembre de 2021

A Rosa Mercedes se le salen las lágrimas cuando su hijo y su esposo la abrazan en su casa. Ella sonríe y su sonrisa, detrás del cubrebocas se remarca en la tela que la cubre. Su estado de salud ha sido por mucho tiempo un compendio de desgracias a las que se ha ido oponiendo y recuperando de alguna manera, pero esta vez le sucedió algo que otra persona le ocasionó.

Y es que a Rosa Mercedes Gutiérrez una operación bucal le cambió la vida porque le provocó una enfermedad llamada osteonecrosis mandibular. A pesar de que estaba contraindicada, una odontóloga se empeñó en realizarle un procedimiento, lo cual se considera como negligencia médica, pues estaba enterada de que Rosa Mercedes ha padecido diversos tipos de cáncer, entre ellos de mama y de colon, y era una paciente de altísimo riesgo. Debido a esa intervención, Rosa Mercedes, de 64 años de edad, contrajo esa enfermedad y le fue dañado el hueso de la mandíbula, el cual necesita ser retirado y reemplazado por una prótesis, que tiene un costo aproximado de 90 mil pesos. Además, necesita pagar a los médicos, con lo cual la suma alcanza unos 216 mil pesos. Eso, además, de la hospitalización.

Para obtener esa cantidad, Rosa ha solicitado la ayuda de la sociedad y hasta ahora ella y su familia han conseguido reunir casi el 35 por ciento del dinero que se necesita. De todas maneras, su voz es clara y firme, aunque tiene muchos problemas de habla, incluso para comer y beber.

-Tengo muchos años ya padeciendo cáncer, desde 1992, en el colon. Me quitaron entonces la mitad del intestino y siete años después me dio cáncer de mama, debido a lo cual realizaron una mastectomía en el lado derecho. Luego, en 2015 reapareció el cáncer en el otro lado. En el caso de la mandíbula, intervino una dentista con muy poco conocimiento acerca de los procesos que deben llevar personas con cáncer- dice Rosa.

Se había pactado con la dentista solamente un cambio de metales para ponerle polímeros de vidrio. Pero la doctora fracturó las piezas y allí comenzó todo, porque todos los dientes comenzaron a caer, poco a poco. La encía, dice Rosa, se fue retrayendo y el hueso se oscurece y las infecciones no ceden. Ya le habían suspendido la quimioterapia, que habían sustituido por antibióticos, pero eso no ha servido de nada pues los tumores han aumentado. Hay, a Rosa nada se le puede hacer porque ella no ha podido superar las infecciones.

Para ella no hay vuelta. La mandíbula se le fracturó en varias secciones.


Rosa ha desarrollado metástasis en su columna y cadera, pero el tratamiento que recibía debió ser suspendido porque la enfermedad de la mandíbula le ha provocado una infección que le obliga a tomar antibióticos, los cuales no pueden suministrarse debido a la quimioterapia. Hace una cosa o la otra.

– El ISSSTE y el Seguro Social no me apoyan al 100 por ciento. El primero me dijo que me iba a ayudar, pero luego me dijeron que no tenían esa subespecialidad, y realizaron un dictamen bastante mentiroso, que enredó el procedimiento. Me enviaron al hospital 20 de Noviembre, al área maxilofacial, pero la doctora me dijo que se debía esperar a que e cayeran todos los dientes para remover la mandíbula. Fue lo mismo que me dijeron otros en el Seguro Social. Me iban a quitar el submaxilar, me iban a poner una sonda directa al estómago y luego harían una traqueotomía para que hablara y comiera- recuerda ella.

Después vio las opciones con médicos particulares, pero solamente de cirugía serían 600 mil pesos, unos 30 mil dólares al tipo de cambio actual. Pero ese monto no incluía una estancia de 3 semanas en el hospital, lo cual elevaría la suma a más de un millón de pesos.

– La verdad, no hay manera. Yo soy empleada administrativa y no ganamos eso- dice ella.

En el momento de la intervención odontológica, la señora recibía tratamiento a base de quimioterapia y bifosfonatos, lo cual se contraponía clínicamente. Sin embargo, el proceso se realizó y ahora la dentista y el consultorio donde trabaja se han negado a hacerse responsables.

Rosa Mercedes, su hijo y sus amigos contactaron a una fundación llamada Donadora, de la mano de la cual comenzó una colecta en la que ya comenzaron a aportar. También encontró un médico que le dio esperanzas. Esas aportaciones pueden realizarse en el sitio web https://donadora.org/campanas/sonrisa-rossme

-Quedan ocho días para que esta campaña termine- dice el hijo de Rosa Mercedes, quien solicita también apoyo para su madre.

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